Guanajuato a 6 de junio de 2025.
Congreso de Guanajuato frenó la despenalización del aborto

Se hizo historia. En medio de un país donde el aborto ya es legal en 23 estados, Guanajuato se mantiene firme, resistiendo una presión social y política cada vez más intensa que busca legalizar el aborto y “pintar de verde” a todo México. La batalla no fue fácil. Movimiento Ciudadano, Morena y el Partido Verde impulsaron tres iniciativas para despenalizar el aborto, y fue precisamente el Partido Verde quien propuso la más radical: aborto libre durante todo el embarazo.
Sin embargo, la historia cambió con el voto de una diputada de ese mismo partido, quien, contra todo pronóstico y tras escuchar a su distrito, a especialistas y a su conciencia, decidió votar a favor de la vida. Su decisión fue respaldada por sus compañeros de bancada. Ese voto marcó la diferencia. Ese voto hizo historia.
Hubo unidad. En Guanajuato, miles de personas y cientos de agrupaciones provida se unieron con un mismo propósito. A pesar del sol, de la lluvia y de tener que viajar largas distancias, la sociedad civil se hizo presente en el Congreso. No fue una manifestación más. Fue una expresión viva de una mayoría provida que exigió ser escuchada. Las calles y las escalinatas del Congreso se llenaron de ciudadanos comprometidos, que recordaron a sus representantes que el poder emana del pueblo.
Hubo resiliencia. Las iniciativas proaborto se presentaron desde octubre de 2024. Desde entonces, se enfrentó un panorama adverso, donde la narrativa progresista busca normalizar el aborto como un derecho. Una narrativa que en realidad representa la pena de muerte para un ser humano en sus primeras doce semanas de vida. La lucha no fue de gritos, sino de argumentos. Hubo quienes, con firmeza, enfrentaron las mesas de trabajo, defendiendo la vida con evidencia científica, filosófica y jurídica. Se habló del desarrollo del pensamiento jurídico contemporáneo, que apuesta por sistemas penales más humanitarios y por la abolición de la pena de muerte, incluso para los adultos. ¿Cómo justificarla entonces para los más indefensos? Hubo quienes defendieron a la mujer en crisis, pero también al niño por nacer. Incluso el diputado de Morena, David Mendizábal, reconoció públicamente que del lado provida hubo argumentos sólidos y profundos.
Hubo pasión. En un país sumido en la apatía, donde muchos callan, aunque no estén de acuerdo con lo que el Estado impone, Guanajuato se levantó con convicción. Aquí no se trató de una imposición religiosa, sino de una pasión auténtica por la verdad, por los hechos biológicos que confirman que hay vida desde la concepción, por la justicia hacia quienes no tienen voz, por los valores profundamente arraigados en la identidad cultural de la mayoría de los guanajuatenses. Una pasión que no se vende ni se rinde.
Esta lucha no es nueva. Lleva años librándose en Guanajuato, pero el 5 de junio de 2025 se selló un capítulo histórico. Y todo comenzó el 29 de mayo, cuando se votaron cinco dictámenes. En uno de ellos, el resultado fue empate: 18 a 18. La decisión se aplazó. El ambiente se tensó, como en una partida de ajedrez en estado de jaque. Solo quedaba esperar a ver quién caía primero: si un diputado del lado provida o uno del lado proaborto. El PAN ya tenía sus votos definidos. Morena y MC también. La duda era qué harían el PRI y el PVEM.
Entonces, ocurrió lo inesperado. Una diputada del Verde subió a tribuna. Y dijo:
—La semana pasada voté en contra del dictamen que rechazaba despenalizar el aborto. Lo hice con honestidad, porque no creo que una mujer deba ir a prisión por abortar. Voté así porque no creí que despenalizar fuera la forma de protegerlas. Pero después de esa sesión, volví a casa con preguntas más profundas. Escuché argumentos. Escuché a mi distrito. Hablé con mujeres de mi estado, con juristas, con mi grupo parlamentario y, sobre todo, con mi conciencia. Y hoy quiero decir con claridad: hoy he cambiado de opinión. —Con esas palabras, dio su voto a favor de la vida, por Guanajuato y por las mujeres.
Gracias al voto de Luz Itzel Mendo, el artículo 1º de la Constitución Política del Estado de Guanajuato quedó intacto. El mismo que establece con claridad que «persona es todo ser humano desde su concepción hasta su muerte natural. El Estado le garantizará el pleno goce y ejercicio de todos sus derechos». Ese artículo no solo es una frase legal: es la piedra angular sobre la que se sostienen todos los demás derechos humanos. Porque sin vida, no hay derechos que ejercer.
Guanajuato resistió. Guanajuato defendió la vida. Y lo hizo con unidad, resiliencia, pasión y verdad. El 5 de junio de 2025, se escribió historia. Y el país entero fue testigo.